Bajo
el quebracho del patio el mate iba y venía como el péndulo de un reloj. También
iban y venían los cuentos, los chistes, las nostalgias. Acabábamos de comer
unas empanadas en el amplio comedor de la casa y asentábamos la comida con unos
verdes. Nora Urdinola, Marcelo Santillán, Los Manseros Santiagueños y Cacho
González acompañaban a Folklore en à visita a la casa de una de las familias
"musiqueras de Santiago del Estero y la rueda se había agrandado con los
hijos y los nietos de don Miguel Simón, uno de los famosos Hermanos Simón.
Pronto
la chacarera nos envolvió todos. Don Miguel se animó, pidió su bandoneón y ya
estábamos todos acompañando con palmas...
De
pronto, se paró la música y se inició una charla sobre la "Apología de la
chacarera". Su origen e intérpretes. Como no se ponían de acuerdo, ya que
Nora opinaba que la había oído interpretada por primera vez por Eduardo Avila
cuando integraba una delegación provincial al Festival de Cosquin y se la creía
anónima, don Miguel propuso aclarar y documentar el hecho. Así fue como, entre
mate y mate, entre zamba y zamba bailada por Marcelo y Nora, entre chacarera y
chacarera matizadas con tortilla al rescoldo, nos enteramos de algunas cosas
relatadas por boca de Miguel Simón.
-No
hace mucho me escribió don Atahualpa Chavero Yupanqui desde París. Me pedía que
cuando fuera al cementerio, le pusiera una flor de ucle a la tumba de mi
hermano José, en su nombre. Lo estimaba mucho porque mi hermano tiene muchas
obras lindas y auténticas, que a don Ata le gustaban. Además una hermosa
amistad nos unió desde muchos años atrás.
Recuerdo
cuando estábamos actuando en el Rancho de Atahualpa, en Tucumán llevaba su
nombre pero él no se ocupaba de eso. Atahualpa venía todas las noches a comer
con nosotros y nos contábamos muchas cosas. Era 1964, más o me- nos. José
recitaba en ese lugar la "Apología de la chacarera' que Julio Gerez había
escrito entre los años 42 al '45, y que el Dr. Faro -abogado y letrista- había
completado y arreglado. Nuestro conjunto había estrenado ese poema en el casino
de Termas de Rio Hondo en 1953 y desde entonces lo incluíamos frecuentemente en
nuestras presentaciones porque gustaba mucho al público.
Un
día Yupanqui le dijo a José que no había dormido en toda la noche pensando en
una glosa sobre la vidala que finalmente escribió. para que José la dijera. Es
ésta.
Miguel
nos acerca entonces un papel ya un poco ajado, don- de leemos, con la letra
característica de A. Yupanqui: "Copia para el amigo José Simón. Para que
rece la copla cuando se proporcione": firmado: Atahualpa Yupanqui,
21/IX/65.
Es
la glosa que hacia el Chucaro en sus espectáculos y que también dice Leocadio
Torres. Dice: "Me está quemando en el pecho/la copla de la vidala/y
ando solo por el mundo no tengo bombo ni caja. / La vida es todo camino / toda
recuerdo y distancia y esta copla consumiendo mi corazón en sus brasas. Allá
por sobre los montes la luna redonda pasa ¡Ay si pudiera ayudarme, ay si la
luna bajara!/ Si la tuviera en mis brazos / tendría la mejor caja pa tinquiarla
despacito mientras suelta la vidala. Para cantarle a Mailin /a Añatuya, a La
Banda, / Herrera, Suncho Corral / a Salavina y Barranca y andar por todo
Santiago con una luna por caja después perderme en el monte buscando la
Salamanca."
Los
Hermanos Simón comenzamos diecisiete años antes que Los Hermanos Abalos. Nos
iniciamos en el año 35 actuando en el Cine-teatro Renzi y en el 37 inauguramos
las pruebas para la radio santiagueña LV11.
Antes
actuábamos en el conjunto de Basualdo porque todos los que estábamos con
Chazarreta seguimos con él.
Justamente,
hablando de Basualdo, me acuerdo que en el casamiento suyo, donde don Andrés
Chazarreta era el padrino. Se tocó La López Pereyra, zamba que se
hubiese tal vez perdido si fuera porque don Andrés la recopiló y publicó en el
año 20. Nadie puede adjudicar la paternidad de esa obra. Y es imperdonable la
actitud de los amigos salteños que promovieron todo ese asunto. Esa es una
zamba mostrenca, igual que la de Abril. Tengo mis razones para decirlo porque
viví muchos años en Salta y Jujuy. El Payo Solá murió prácticamente en mis
brazos, así que miren si tengo también mis raíces extendidas hasta allá.
No
sólo hemos recorrido todos. Los escenarios del país con el conjunto, sino que
todo el país viene a mi casa. Ahora por ejemplo, los que estamos, somos casi
una convención de provincias. Los Manseros dicen que me van a dedicar una foto
para ponerla en la puerta pa' que no entren los gatos. Aunque gatos les dicen a
los tucumanos, ¿no?
-Bueno,
gatos hay en todas partes...
Una
guitarra interrumpe el relato de Miguel Simón. Y todas las voces se unen en la
chacarera que tiene Miguel con el Cacho Lobo... Y el canto se llevó los cuentos
y los chistes. Ya no pudimos sacarle nada más...
Publicada
originalmente en Revista Folklore Nº 288 (diciembre 1978)
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