“Hay que criticar lo que se hace mal”, dijo y se solidarizó con un cantante censurado.
Inesperadamente, el Festival Nacional de Folclore de Cosquín, el más “nacional y popular” de los festivales, se convirtió en una caja de resonancia contra la minería a cielo abierto .
Esta vez, fue León Gieco el que se solidarizó con su amigo Raly Barrionuevo, quiendenunció haber sido censurado la noche del martes por Canal 7 al evitar imágenes de los vecinos de Famatina reclamando contra la minería a cielo abierto en La Rioja, mientras cantaba “Ey Paisano!”.
El miércoles a la noche, durante la sexta luna de Cosquín, Gieco se despachó: “Raly y Bruno Arias son como mis hermanos menores; yo confío en ellos. Son la nueva generación que hablan de las mismas cosas que hablo yo.
Lo que tienen que hacer con el Gobierno es criticar lo que hacen mal, porque esto de las minas viene enganchado a la época del menemismo y es muy difícil sacarlas”.
La crítica de León Gieco, un artista reconocido mundialmente por su compromiso social y que apoya en líneas generales las políticas de la Casa Rosada, marcó un quiebre en el oficialismo . Militantes sociales del kirchnerismo también critican la política minera que beneficia a las grandes corporaciones internacionales, en detrimento de los pobladores de donde son explotados estos yacimientos.
En una rueda de prensa que el autor de “Solo le pido a Dios” dio en Cosquín, se preguntó: “Vamos a ver si a los putos canadienses les encanta que vayamos a joderlos a ellos” , disparó.
Es que Osisko, que proyecta explorar y explotar una mina de oro en el cordón montañoso riojano del Famatina; como Barrick Gold que explota el yacimiento Veladero y el emprendimiento binacional Pascua Lama, son compañías canadienses.
Luego de la conferencia de prensa, Gieco señaló que la minería a cielo abierto mata a la gente con el cianuro y que la siembra intensiva de la tierra la deteriora y se está promoviendo la explotación del campo sin campesinos.
El martes, Raly Barrionuevo, que adhiere a las luchas del Movimiento de Campesinos de Santiago del Estero (MOCASE), también había criticado la explotación minera a cielo abierto en el cerro Famatina; como así también el asesinato y persecución de campesinos que se oponen a la plantación indiscriminada de soja.
Antes, durante la cuarta luna coscoína, Julio Paz y Roberto Cantos, integrantes del dúo Coplanacu, también adhirieron a la lucha “contra la minería contaminante” que se lleva adelante en las poblaciones cercanas al cerro Famatina. Y criticaron duro “la actividad industrial en la cuenca de los ríos Salí (Tucumán) y Dulce (Santiago del Estero), que afectan Las termas de Río Hondo”.
La presidenta Cristina Fernández, tras regresar al Gobierno, criticó a los ambientalistas que se oponen a la minería a cielo abierto: “No escuché a ninguna ONG ambientalista hacer una crítica al Reino Unido sobre lo que están haciendo en Malvinas. La verdad es que me gustaría que con la misma fuerza y sentimiento que defienden tantas causas nobles defendieran también esto”, dijo.
Es que las asociaciones ecologistas son las principales opositoras a las políticas mineras que llevan adelante gobernadores kirchneristas como Luis Beder Herrera (La Rioja); Lucía Corpacci (Catamarca) o José Luis Gioja (San Juan).
