Publicada en FBK por: Don Omar Estanciero
Basualdo la presenta en el
escenario del cine Petit Palais en el concurso "Voces Argentinas" y
gana el 1º
premio cantando el vals "Rosas de Otoño". Ahí surge su misteriosa
vocación que deleitaría a toda la Argentina, con un estilo musical, revelación
que se aglutina junto a sus hermanos.
Ya integrante del conjunto
Los Hermanos Simón, por indicaciones de los Dr. José y Antonio Castiglione,
inauguran artísticamente L.V. 11 y un año después (1937) L.V. 12 de Tucumán
De nuevo el silencio.
Juanita manifiesta: "Estando mi padre en agonía me dijo que tenía que
seguir cantando. Que lo haga con el cariño de siempre. Que lo haga junto a mis
hermanos" continua: "eso lo llevo prendido en mi corazón..." Me
cuenta, que estando de seis meses de embarazo hace su primera grabación. Luego
se sumarían más de 16 L.P. y alrededor de 233 obras grabadas. Con el gobierno
de don Eduardo Miguel se mandaron 12.000 discos a los EE. UU. para proyectar
nuestra música en los países del norte. Siempre pegadita a sus hermanos recorre
cientos de escenarios; toda la Argentina. Dejando un testimonio original y una
larga trayectoria de un movimiento que marcó un momento trascendental en la
historia del canto argentino. Su pensamiento recorre las imágenes triunfadoras
de cuantos recuerdos: "quince años en Radio Bel- grano (Bs. As.) seguidos
de renovadas expresiones por un público que nos quería y nos seguía en la
audición "Oro y Flama".
No soy el único que puedo
descubrir las bondades de esta mujer, pero tengo los medios para hacerlo.
Curiosamente le pregunto, ¿por qué no sigue cantando? Su hija me responde. Ella
está apoyada en su hombro. "...Mi mami ha vivido mientras cantaba continúa
Nilda del Valle (Pochi) su vida siempre fue el canto. Ella re- nace sobre el
escenario. Tiene tanto para seguir entregando..."
Quién no recuerda la calidez
de Juanita cantando "Tacita de Plata"; "La Siete de Abril";
"Brasita de mi Chala"; "Chacarera del violín";
"Cajoneando mi guitarra"; "Mi guitarra eres tú"; etc. etc.
En fin, de alguna forma soy
un testigo que sabe de su trayectoria, de su música auténtica. Sin
deformaciones. Tengo la sensación que estoy rastreando los profundos filamentos
de una ver- tiente maravillosa que no admite duda. Es que, Juanita Simón es un
testimonio vital que nos sobrevive.
¿Por qué? Porque supo
transitar la huella de fidelidad y respeto con la esencia de nuestro folklore.
Porque de ella podemos extraer: experiencia, sabiduría, generosidad y pasión
que se ha convertido en una verdadera historia, con la cual podríamos llenar
páginas enteras. Es que Juanita Simón representa el arquetipo nacional de nuestra
música, porque sus cualidades vocales e interpretativas la ubican en un lugar
de preponderancia.
La escucho con un verdadero
silencio. Me re- seña su trayectoria artística. Tenía doce herma- nos. Al
principio sus padres (Don Juan y Da. Florinda) no la dejaban cantar”. Mujer...
qué diría la familia". Juanita no aceptó...porque era este desafío. Cuando
tenía diez años, don Gómez
CARLOS MIGUEL FUENTES